Mas de una vez me encontrado aburrido en clases en la universidad divagando entre ¿por qué estaba ahí? y ¿que estaba haciendo ahí?; me puse a pensar en lo que en realidad quería ser.
Para empezar siempre quise ser astronauta, viajar por el espacio exterior hasta la luna, tomar un poco de su queso y colocarlo sobre un sándwich pero, me di cuenta que tenía miedo a las alturas y que la luna no era de queso, así que descarte esa opción. También quería ser médico, pero no quería terminar siendo como Dr. House. Una conocida una vez me dijo “estudia psicología para que ayudes a solucionar los problemas de otros como yo”, pero cuando apenas consideraba la opción supe que se salió de la carrera cuando empezó a ver a Freud, Maslow y Lacan. También quería ser ilustrador, es más, iba a presentar un afiche para un evento de una amiga, pero mi novia me dijo que eso corresponde a los dibujantes y yo no sabía dibujar, así que descarté uno de mis grandes sueños. Otra cosa que quise ser fue fotógrafo, y me fue bien; las personas me felicitaban, hacia fotos aquí, por acá y más allá, hasta que un man lámpara mejor conocido como amigo de lo ajeno me dijo: “bájate con todo” y las personas dejaron de pararme bola; caminar nuestras calles cargado de objetos valiosos nos es precisamente algo que admirar.
Entonces me pregunte ¿Por qué quiero ser periodista? ¿Acaso quiero escribir en un periódico? ¿Locutar en una radio? ¿O presentar las noticias en un canal de televisión? No, eso no va conmigo, lo mío es crear, hacer cosas coloridas, raras y bizarras como una animación sobre notitas post it! Y presentarla en un festival junto a otras animaciones. ¡Oh sí, era lo mío!... Le dije a mi mamá y me dijo “¿Y donde se estudia eso? No joda!, vaya y termine su carrera”… ¿Les suena conocida la frase?
Una vez más volví a estas clases interminables de mi universidad…
*Alumno de Comunicación Social de UCSG
No hay comentarios:
Publicar un comentario